Para la Historia, todas las personas y pueblos tienen su relevancia, tanto por los hechos vividos como por los acontecimientos ocurridos. Así, la suma de todos ellos conforma nuestro pasado y, por tanto, nuestra identidad colectiva. Por eso, hemos querido en este acto tener un momento de recuerdo para las personas que más sufrieron los efectos de aquella guerra impuesta: las personas exiliadas, las represaliadas, las encarceladas y especialmente aquellas que perdieron la vida, en toda Euskadi en general y en Berango en particular. Las dos personas, cuya identidad aún desconocemos, que murieron como consecuencia del bombardeo del 24 de abril de 1937 en nuestro pueblo. Estarán presentes en las dos rosas blancas que nos trae desde Gernika Emilio Aperribai, superviviente de aquel bombardeo. Los ocho gudaris y milicianos muertos en el frente, en defensa de su pueblo, de sus familias, de la democracia y de Euskadi: Pedro Ardeo Gabilondo, Manuel Aurrecoechea Larrondo, Ignacio Bilbao Sangroniz, Eusebio Eiguren, Juan Esturo Ormaechea, Marcos Jauregi Bera, Marcos Jauregi Ugarte, Basilio Zubeldia Iturrioz, así como el gudari Pedro Jesús Basauri Achitegi desaparecido tras ser hecho prisionero, y el vecino Román Uria Laraudogoitia, fusilado por los franquistas.
Berriro, Eskerrik asko zure gaztetasuna guri emateagatik
De nuevo, Gracias por darnos vuestra juventud
(Fotorreportaje cortesía de nuestro amigo Mauro Saravia www.maurosaravia.com Eskerrik asko)