La epopeya del batallón Gernika (1945) Un reportaje de Aitor Miñambres.
El 26 de abril de 1945, tenía lugar en Burdeos una gran parada militar para celebrar la expulsión definitiva de las tropas alemanas nazis de la comarca de la Gironde. El público, entusiasmando, aclamaba a las fuerzas libertadoras y arrojaba flores a su paso. Entre ellas había una singular unidad extranjera, vestida de azul verdoso, que tomaba parte con su propia enseña: la ikurriña. Las tropas formaron marcialmente en la inmensa explanada de la plaza Quinconces, junto al monumento a los girondinos, donde su jefe, el general Larminat, les arengó y procedió a pasar revista para la entrega de condecoraciones. Sonaba la música triunfal y los aplausos de la multitud no cesaban. El general se detuvo largo rato frente a la bandera vasca, se cuadró y saludó militarmente. Tras ella, en columna de a dos, se encontraban los hombres que habían hecho posible la victoria: el batallón Gernika.
El autor desea agradecer a Luis de Guezala su amable invitación y todas las facilidades recibidas para que este artículo salga a la luz. También quiere dar las gracias a Mauro Saravia y a Joselure por las estupendas fotos que ilustran el reportaje.
<<Ahora en que se cumplen 75 años de su gesta, es un buen momento para recordarla y que su gloria no sea efímera. En palabras del gudari Francisco Pérez, ya fallecido y cuyas cenizas descansan en la playa de Arros: “El mayor enemigo de la memoria no es el tiempo, sino el silencio”.>>
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