Esta mañana GAMIZ-FIKA ha con memorado el 86 aniversario de la defensa del Cinturón de Hierro en la localidad, dentro de los actos que desde el viernes se vienen desarrollando en tal sentido. Así a las 09:30 ha comenzado un MUSEO VIVO, donde las personas asistentes han tenido la ocasión de conocer diversos aspectos de la vida en la localidad mientras ésta estuvo situada en PRIMERA LÍNEA DE FRENTE el 11 de junio de 1937: un REFUGIO antiaéreo; una CAPILLA DE CAMPAÑA a cargo de un capellán de gudaris; el PUESTO DE MANDO del batallón Kirikiño, con sus sistemas de comunicaciones y enlace, su pagaduría y todos los servicios necesarios para su funcionamiento; las COCINAS DE CAMPAÑA, atendidas por hombres y mujeres que preparaban las raciones en caliente para alimentar a la tropa; un PUESTO AVANZADO del batallón UHP, con sus milicianos, ametralladoras y morteros; y un HOSPITAL DE CAMPAÑA atendido por un médico y dos enfermeras, a donde llegan desde el frente de guerra los heridos de la mano de los camilleros. Así, hemos tenido el gusto de tomar parte con nuestros compañeros y compañeras recreadores de FRENTES DE EUZKADI, LUBAKIKOAK, MEMORIAL DEL CINTURÓN DE HIERRO y otros. El público ha mostrado gran interés por la actividad y se ha visto gratamente sorprendido por la experiencia, lo que pone en relieve las grandes posibilidades de la RECRECAIÓN HISTÓRICA como elemento DIVULGATIVO y DIDÁCTICO de calidad a la hora de abordar la Memoria y conocer la Historia. Durante el acto nos ha acompañado la corporación municipal, entidad organizadora, encabezada por la alcaldesa ANA RUBIO, y la consejera de Igualdad y Justicia del Gobierno vasco, NEREA MELGOSA, quienes posteriormente se han dirigido hacia el cementerio y el monumento cercano, donde han hecho una emotiva OFRENDA FLORAL a los combatientes del EJÉRCITO DE EUZKADI caídos en la batalla, y donde ha participado la familia JAKA BIKANDI, descendiente del miliciano del batallón Zabalbide muerto en Montañalde hace 86 años, rescatado del olvido de su sepultura improvisada. Un año más, los asistentes han llevado prendida en su camisa la LUPI BELARRA (GUDA LOREA – FLOR DEL CAMPO DE BATALLA) que simboliza a cada uno de los gudaris y milicianos muertos en la defensa de Euskadi y de la República. En palabras de la consejera: “no descansaremos mientras haya un gudari en una trinchera, en una fosa o en una cuneta”. Que así sea.
